RR. de los Ángeles Custodios
Beata Rafaela Ybarra. Fundadora
La congregación Santos Ángeles Custodios, nació en Bilbao en el año 1894 y fue fundada por Rafaela Ybarra, beatificada por San Juan Pablo II en 1984. Madre Rafaela, mujer casada y con 5 hijos, tenía una fe profunda y comprometida con la sociedad de su tiempo. Por ello, aconsejada por su director espiritual y confiada en la Providencia Divina, decidió fundar una congregación que diera continuidad a la Obra carismática que, junto con un grupo de mujeres voluntarias, venían haciendo. Como dicen nuestras instituciones:
“La mente y la intención de Nuestra Madre fundadora Rafaela Ybarra, movida por el Espíritu, fue fundar en la Iglesia una comunidad de personas que, mediante su consagración total a Dios, consiguieran la perfección de la caridad, dieran testimonio de la primacía del Reino sobre todo lo terreno y participaran en el misterio salvífico de la Iglesia.”
La acción apostólica carismática que ella realizó y nos dejó como herencia para continuar su obra se orientó hacia el trabajo por la perseverancia en el bien de las jóvenes necesitadas de apoyo moral y económico y la preservación de las niñas expuestas a los daños ocasionados por el abandono o cualquier otra necesidad.
Este carisma se ha ido actualizando en las diversas realidades sociales y culturales donde estamos presentes, y por ello ahora abarca también a una población no sólo femenina sino también a la juventud y a la niñez masculina.
La misión carismática la traducimos por PREVENCIÓN y ACOMPAÑAMIENTO, al estilo de los Ángeles Custodios, patronos y modelos que inspiraron a nuestra fundadora. Como ello, queremos ser en la Iglesia ACOGIDA, CUIDAD Y GUÍAS FACILITADORES de la juventud y niñez. Lo hacemos a través de diversas plataformas: colegios, hogares de acogida, residencias de jóvenes y diversos centros sociales.
Colegio Rafaela Ybarra (Usera)
En barrio de Usera-Orcasitas, estamos presentes desde el año 1967, cuando se culminó la primera fase del colegio Rafaela Ybarra. Colaboró con la congregación el general D. Antonio Barroso, que facilitó ayuda económica del Banco de España para sufragar parte de los gastos de las construccióny nos apoyó en numerosas gestiones.
En la zona, en aquel tiempo, límite con lo que hoy es el parque de Pradolongo, había una población migrante de las zonas rurales de España que buscaban una oportunidad en la capital, y con mucho esfuerzo habían logrado levantar casitas bajas, muy sencillas, algunas construidas por sus propias manos. No estaban las calles asfaltadas y el camino de tierra, que se llamaba: “Camino viejo de Villaverde”, pasó a denominarse Avda. Rafaela Ybarra, en reconocimiento a la labor asistencia y educativa que las hermanas iniciaron en el barrio.
El colegio se fue haciendo por fases: primeramente, se construyó el pabellón de Infantil y un dispensario que servía para atender a las familias, gracias a la labor voluntaria de un médico y a las hermanas que tenían conocimiento de enfermería.
Posteriormente, y según iban llegando los recursos, se fueron levantando los demás edificios hasta completar lo que es hoy: una Centro Integrado de Educación Infantil, Primaria, ESO, Formación Profesional de varios Ciclos formativos de Grado Medio y Bachillerato.
En el distrito de Usera, cerca del colegio, también ejercieron las hermanas su misión de acogida y prevención por medio de hogares de menores tutelados. Se llamaban Hogares Rafaela Ybarra y en ellos se atendían a unos 25 niñas y niños al estilo familiar, pues estaban distribuidos en varios pisos en los que en cada uno había una hermana tutora, de modo que la atención era muy personalizada. Se abrieron en 1980 y han estado hasta el año 2018.