Hermanas de la Caridad de la Asunción
Padre Esteban Pernet. Fundador
Don Luigi Giussani. Cofundador
Las Hermanas de la Caridad de la Asunción estamos presentes en Madrid, en el distrito de Usera desde el año 2011. Nuestra comunidad es de 5 hermanas.
La congregación nace del encuentro de dos carismas, el del Padre Pernet, asuncionista de la mitad del s. XIX, y el de Don Giussani, fundador del movimiento de Comunión y Liberación. Padre Pernet, impresionado por la pobreza y por la lejanía de la Iglesia que vivían las familias obreras en los suburbios de Parías, pensó en mujeres consagradas que pudiesen entrar en esas casas y encargarse de las necesidades concretas y diarias: de la limpieza, del cuidado de los niños, la comida, la instrucción, la atención a los enfermos…
El horizonte de esta presencia es el fin indicado en una frase del mismo Padre Pernet, “un pueblo para Dios”. Esto está en la raíz de todos los gestos que hacemos.
Las hermanas se expanden rápidamente en otros países. En 1958 don Giussani encuentra esta realidad en Italia, y es tocado por su experiencia de fe, de caridad y por la profunda unidad entre misión y vida religiosa. Empieza una historia que desemboca en el año 1993 en el reconocimiento pontificio de nueva congregación, y en el 2005 como confundador.
Hoy, la Congregación está presente en 5 ciudades de Italia y en Madrid. Constituye una realidad social que ha adquirido las dimensiones de la asistencia domiciliaria; intervención en la casa, asistencia sanitaria, acogida de los menores durante el día, compromiso en la educación de los menores mediante la relación con el colegio y la familia y la colaboración con la administración pública.
Vivimos en el mismo barrio que las familias que acompañamos, y esto nos permite estar disponible cuando nos necesitan. Nuestra casa es un lugar que la gente puede disfrutar: llamamos “domicilio auxiliar”, no sólo el lugar físico en el que acogemos a los niños, sino el conjunto de las relaciones de confianza y apoyo que se van creando y que a veces no pueden tener allí donde viven.
Padre Pernet encontraba en la necesidad de la gente, en el contexto en el que viven, una ocasión para hacer penetrar en aquellas casas, en aquellos barrios, la obra presente de Otro, la obra presente de Cristo, Cristo en acción. Lo hacía penetrar allí.